Título: Mala Onda Autor: Alberto Fuguet Año: 1996
Nº de páginas: 315 Editorial: Punto de Lectura
Matías Vicuña (diecisiete años, familia adinerada, colegio del barrio alto) está pasando por un momento difícil. Ni los ríos de alcohol, ni las interminables noches de sexo y cocaína mal picada, logran anestesiarlo de la mala onda que lo invade al regresar de un alocado viaje de estudios. Su vida, al igual que su familia, se está cayendo a pedazos.
Sobreviví, Concluyó. Me salvé.
Matías vuele a un Chile, que sigue estancado en el gobierno de Pinochet, después de hacer un viaje a Brazil junto a sus compañeros y a pesar de pasarlo genial, no puede evitar sentir que algo le falta, que extraña algo, que no puede dejar de compararlo todo con Brazil, con la buena droga que allí se vendía, con la mina que se acostó y que no deja de aparecer en su cabeza. Matías siente que lo invade una Mala Onda y que ya nadie ni nada le emociona.
La frase que me hacía voltear los ojos, todos la ponían en todas partes |
En las primeras paginas (y en todo el libro en general), el libro se hace latero, lento, aburrido, porque Matías no deja de hablar y divagar. Así que solo leía el libro de a ratos, cuando no tenía nada que hacer o cuando me iba a dormir, porque a pesar de no ser algo imprescindible, cuando lo leía lo sentía. Ese ritmo lento y aburrido forma parte del libro, y lo hace interesante. La mala onda se estaba adherida a cada letra.
Y tuve esta suerte de leer el libro en el momento indicado,o quizás si lo hubiese leído más adelante de igual forma lo hubiera entendido, pero lo que quiero decir es que este libro es para cualquier adolescente que esté en esa onda. Que la comprenda. Porque el libro es aburrido, es estático, es irrelevante, y es mala onda. Pero esa, creo yo, es la idea. Si lo lees al estar aburrido no vas a aburrirte más porque será como una compañía, como algo que lo entiende. Además, hay algo que no se puede decir respecto a este libro. Otra cosa que me gustó fue que pintó muy bien la realidad de ciertas familias de por acá (algunas, no todas), el tacto y el trato es probablemente la razón por la que tanto gusta.
Con respecto al ambiente, en las pocas reseñas que encontré en internet noté que se quejaban de la generalización de la decadencia de la juventud, y de otras cosas, que para mí, no tienen nada que ver con lo que se quiere explicar. Es un libro, que toma un ambiente para rodear al protagonista, no es el mensaje que se quiere dar. O en todo caso depende de como lo interprete cada uno. Pero para mi, Mala Onda es un libro que es una compañía genial para los momentos de hastío, que abundan en la vida de los adolescentes, es genial para descansar un rato y sentirse acompañado. Aunque quizá a simple vista no sea la gran cosa literariamente.
Puntuación: 4.0
seh, cuando leí este libro andaba con una emosidad o furia de adolescente muy impropia de mí (generalmente soy un rayo de luz positivo), pero como ven, de algo sirvió ya que me permitió disfrutar de cierta forma el libro ¿Lo han leído?
No lo he leído, ni lo conocía. Pero no me llama mucho sobre todo si es lento y aburrido...
ResponderEliminarBesos
No me llama para nada pero he disfrutado mucho leyendo tu reseña ;) Besos
ResponderEliminarIgual que Flymotothemoon, ni lo conocía y tampoco me llama mucho...
ResponderEliminarGracias por la reseña.
Besos.
No he oido de el nunca, pero tu reseña me gudto demasiado., trn dre que vrr si me animo a leerlo.
ResponderEliminarUn abrazo
Fuguet es uno de mis autores favoritos, pero aún no he leído éste... pero se ve un libro "muy yo". Lectura obligatoria xD
ResponderEliminarBesos sabor frutilla,
Hope <3
Pues no lo conocía. Pero me recuerda a varios libros de autores de mi país que son de este tipo: chico con drogas y malos pasos en general. Me han puesto a leerlos en el instituto y son tan aburridos y lo peor la jactanciosa escritura que usan los autores aquí. Bffff.
ResponderEliminarPero que bien que este te ha gustado :D
Hola!
ResponderEliminarLa verdad es que no me llama :S
Un beso.
Este libro tiene muy buenas citas, pero es que a mi no me ha podido gustar >< ni tampoco su autor ><
ResponderEliminar¡Que ganas me han dado de leer el libro!
ResponderEliminarMil gracias por la reseña, ahora tengo un libro más en mis pendientes.
¡Besos!
No lo conocía, tampoco es que me llame especialmente.
ResponderEliminarBesos!
Y heme aquí de nuevo... sí, lo leí hace mucho tiempo cuando fui a Chile hace 12 años... tal era mi aburrimiento los primeros meses allí, que mi novio me pasó el libro y lo leí como tú en el momento justo.
ResponderEliminarCreo que pasará para mí como un libro más, pero que de alguna manera voy a recordar.
Tu presencia es genial!!
EliminarAl parecer coincidimos en mucho!:D me pasa lo mismo, en ese momento fue especial y raro... pero con el tiempo es un libro más, pero que se recuerda:)
Buena reseña, saludos.
ResponderEliminarBuena reseña, saludos.
ResponderEliminarEl libro en sí, me gustó mucho. Del mismo autor he leído: Por Favor, Rebobinar, Tinta Roja y Sobredosis. Es un libro que recordaré, pero a su vez me dejó un vacío. Como que lo siento inconcluso. El final no me llenó, aunque me esperé algo así, quizá, de un inicio. Me recordó mucho a El Guardián entre el centeno, de Salinger, Menos que cero de Breston Ellis o Azul casi transparente de Ryu Murakami (no confundir con Haruki).
ResponderEliminarMe recordó parte de mi adolescencia, que también transcurrí en un hastío parecido a Matías. Tengo 25 años y observo con añoranza, y extrañeza mi adolescencia.
Saludos, buen blog.