Reseña: Heridas abiertas - Gillian Flynn

ficha técnica 

Heridas abiertas • Gillian Flynn

Sharp Objects |auto-conclusivo

Roja & Negra |978-956-8228-62-0

306 páginas + edición 2014 + $12.000

Recién salida de una breve estancia en un hospital psiquiátrico, Camille Preaker se dirige a su ciudad natal a cubrir una serie de asesinatos para el periódico donde trabaja. Por primera vez en once años, la reportera de sucesos regresa a la inmensa mansión en la que creció, donde se tendrá que enfrentar a los recuerdos de su hermana, que murió siendo una adolescente. Pero lo que más perturba a Camille, es la presencia de su madre, una mujer fría y manipuladora que despierta la admiración de sus vecinos y que vive obsesionada con su salud y la de los suyos. Con la policía local abrumada por los hechos, Camille llevará a cabo su propia investigación, desafiando las rígidas normas sociales de un pequeño pueblo de la América profunda.

Estás loca por pensar lo que estás pensando. Estás loca si no lo piensas.

Oh, Gillian Flynn. Lo hiciste de nuevo.
Sinceramente, al intentar hablar de este libro no soy más que desastre y confusión. Porque así me ha dejado la adictiva lectura en la que me he sumergido. Heridas abiertas (un muy buen título, por cierto. Acorde a TODO el libro) no sólo ha sido el libro que me ha redimido de mis muchas lecturas iniciadas y abandonadas últimamente, sino que también ha sido la historia que logró que me sumergiera totalmente en ella y que me sumiera en un mundo de juegos, porque en esta ocasión, al igual que con Perdida, Gillian Flynn ha dado unos giros estupendos e inesperados, donde el único títere es el lector. Pero a ver, voy a ir desmenuzando un poquito algunos detalles sin adelantar nada para que entiendan por qué me ha gustado tanto la primera novela de Flynn. Ah, y porque también necesito liberar toda esta vibra entusiasta que me ha dejado la lectura.

Venía con la expectativas altas. Ni siquiera había terminado de leer la sinopsis cuando ya sabía que quería y debía leer Heridas abiertas. Con sólo ver el nombre de la autora ahí. Y es que Perdida (a pesar de tener grandes expectativas) me sorprendió de una manera, que creo que nunca llegué a asimilar su final. Y con la primera novela de Gillian esperaba algo parecido. Está demás decir que me no me ha defraudado, aunque desde mi punto de vista, le faltó un poquito más para estar a la altura de Perdida. 

A la gente le sube la adrenalina al ver su nombre publicado en un periódico: es como una prueba de su existencia. Me imaginé una pelea entre fantasmas revolviendo frenéticamente entre montones de periódicos y señalando un nombre en concreto en una página: «¿Lo vez? Ahí estoy. Ya te dije que existí. Ya te dije que fui alguien». 

Breve introducción: Han pasado 6 meses desde que Camille Preaker dejó su estancia en un hospital psiquiátrico y las cosas parecen marchar de manera... estable. O casi estable. Por lo menos hasta que su jefe, Curry, le pide que vuelva a su pueblo natal y haga un reportaje con respecto a un asesinato y desaparición de dos niñas. Todo apunta a que se trata de un asesino en serie, y necesitan la exclusiva. Es ahí cuando Camille se ve sumida en una serie de emociones y su fragilidad se ve al borde del precipicio. No es sólo la presión de sorprender a su jefe, sino que también el reencuentro con su fría madre y con un pueblo con el cual ella no quiere volver a tener nada que ver. Fin de la breve introducción.

Ya me esperaba una protagonista con un pasado oscuro, pero la complejidad de los trastornos de Camille me dejó estupefacta. Es que esa delicadez de la perfección... sumado a su particular problema dejan qué pesar. Y no sólo ha sido nuestra protagonista quién me ha sorprendido, sino que también lo han hecho todos los demás personajes. Aunque no se puede hablar mucho de ellos, porque cualquier cosa podría servir para sacar conclusiones y vamos, que las personalidades que crea la autora no son exactamente "estáticas" O mejor dicho, sus apariencias no lo son. Nadie es quién aparenta ser, y ninguna de mis suposiciones estuvieron correctas, pero la trama se encargó de hacérmelo creer. Hasta el último momento. 

Además, con lo rápido que se lee la novela, no podría recriminarme nada. Distracciones por aquí, teorías por allá y todo se llevaba acabo debajo de mis narices y ni cuenta me daba. Y la sorpresa se incrementaba a cada paso y no se detuvo hasta la última palabra del libro. 

Enterraron a Natalie en la parcela familiar, junto a una lápida que llevaba los nombres de sus padres. Ya sé lo que se suele decir, que nadie debería ver morir a un hijo, que es algo que va en contra de las leyes de la naturaleza. Sin embargo, lo cierto es que es el único modo de conservar a un hijo: los niños crecen y forjan alianzas más poderosas, encuentran un cónyuge o un amante. No se les entierra con los padres.

No hay lugar ni tiempo para el aburrimiento, porque la trama, a pesar de estar centrada en los asesinatos de Wind Gap, se da espacio para otras cosas. Como el ámbito romántico, por ejemplo. Quizás no sea un romance a toda regla, pero sí que tiene un encanto adictivo (al igual que todo lo que que crea Gillian) y guarda unas cosillas que a mí me han parecido de lo más geniales. Es simplemente inesperado, y aunque no se le dedique tantas páginas, yo pienso que es una trama, dentro de una trama. Es que me ha parecido tan complejo, quizás sean suposiciones mías, pero las frases me indicaban algo inteligente, que hasta creo yo que hubiera dado para hacer un libro totalmente aparte. E igual de listo.

—Creo que eres la mujer más guapa que he visto en mi vida —dijo, recorriéndome el borde de la mandíbula con el dedo—. La primera vez que te vi ni siquiera pude pensar en otra cosa durante el resto del día. Vickery me envió a casa. 

Y como me gusta hacer este tipo de comentarios, debo decir que Heridas abiertas no me atrapó exactamente desde la primera página, como asegura Kate Atkinson (sí, la de la frase arriba del título) sino que más bien lo empezó a hacer de una manera arrasadora a partir de la página 100 en adelante. Sin embargo, eso no quiere decir que no tuviera interés en las primeras hojas, porque sí que lo tuve, es sólo que después empecé a literalmente tener que reunir fuerza de voluntad para despegarme. Otra cuestión es que estoy absolutamente de acuerdo con eso de que la escritura de Gillian es directa. Quizás la falta de florituras y metáforas hicieran que la lectura se volviese pesada, pero en este caso sólo logra que adquiera una frialdad que hace pensar que se trata de un mismo reportaje. Y como con todo reportaje sobre actos delictivos (y más si son sobre asesinatos) no podían faltar las escenas con morbo y escalofríos. De mis partes favoritas, diría yo. Es que el trauma que se encuentra tras ellas se me hacía asombroso y adictivo y aun así me distanciaba un poco. No son fáciles de digerir, pero tampoco de abandonar. 

Mi único problema con el libro, que ni siquiera ha sido relevante, pero que sí ha conseguido que la historia no me robase el aliento como con Perdida, ha sido la misma frialdad que elogié más arriba. Ese tinte de objetividad logró que no me pusiese totalmente en los zapatos de los personajes y aunque me puse en su lugar y todo, sus sentimientos me parecían lejanos, como si todo no fuese más que la crónica de una noticia. 

Y creo que me he pasado todo este rato hablando indirectamente del final, así que sólo me queda decir que a pesar de los continuos cambios que se presentaban en mi perspectiva, no me costó para nada creerlos y no me parecieron de esas cosas que uno hace a última instancia para impresionar.

Con personajes de una complejidad abrumadora y con una trama que atrapa y no deja de arroparte en sorpresas, Heridas abiertas es una historia a la cual nunca se le acaban las cartas debajo de la manga y que se lee rapidísimo, con sus toques traumáticos y todo.

Puntuación: 4.0

Gracias a PRH por el ejemplar.

Reseña larguísima, pero supongo que valdrá para el tiempo que dejaré del lado el blog. No, no me voy es sólo que ya he entrado a clases y pensé que podría ver algo de luz, pero no. Me pesa la cabeza y editar una reseña me lleva bastante, como cualquier otra entrada. Así que probablemente actualice una vez cada siete días o quizás si logro hacer magia, dos veces a la semana. Aviso por aquí porque no me gusta hacer entradas de ese tipo. Éxito en los estudios a todos los demás que sufren como yo:_(