Reseña: Un final de película - Robyn Sisman

Un final de película • Robyn Sisman

A Hollywood Ending |auto-conclusivo

Umbriel |978-84-92915-08-8

348 páginas + 2012 + $15.500

Compra: Antartica (chile) + Booky

La vida de Paige Carson ha estado siempre repleta de asistentes personales y fabulosas fiestas. Su destino parecía fijado de antemano: tarde o temprano, Paige se convertiría en una típica actriz de Hollywood. Pero durante el rodaje de su última película las cosas no salen según lo previsto. Paige no consigue establecer ninguna química con su compañero de reparto. Además, sospecha que su agente le consigue mejores papeles a otra de sus representadas, lo que perjudica su propia carrera profesional. A punto de cumplir treinta años, Paige siente que necesita un cambio fundamental en su vida. Por eso, cuando recibe la oferta de trasladarse a Londres para actuar en una obra de Shakespeare, ella lo ve como la oportunidad de demostrar al mundo que no sólo es una cara bonita. Además, ¿quién sabe?, hasta podría conocer a un apuesto inglés del que enamorarse. Pero en Londres nada es como ella espera; ni la ciudad, húmeda y fría, ni su insoportable casero, que le hace la vida imposible y parece despreciarla. Paige tendrá que aprender a hacer las cosas por ella misma, comenzando por perder su acento norteamericano, si quiere adaptarse a su nuevo entorno y lograr el respeto que ansia como actriz y como persona.

—No crea que eso significa que la he perdonado —dijo él.

—Ni en sueños.

Robyn Sisman si no es la primera, es una de mis autoras favoritas de chick-lit. Desde que una amiga me prestó sus libros, he deseado seguir leyendo todo lo demás que haya escrito esta autora, por lo que leer Un final de película era algo que ocupaba un importante lugar entre las cosas que necesito para subsistir. Bueno, no tan así, pero de verdad me moría de ganas por leer el último libro de ella.

Breve introducción: Paige Carson, famosa actriz hollywoodense, ganadora de un Oscar ha estado acostumbrada a tenerlo todo desde que nació. Con un padre cuyo nombre se encuentra entre las legendarias leyendas del rock y con una madre que participó en un culebrón televisivo que acaparó la mente de todos los espectadores hace unas cuantas décadas, la protagonista de Los Moteros está destinada a formar parte del deslumbrante pero falso mundo de las estrellas, solo que hay un pequeño problema: últimamente las cosas no funcionan para esta actriz y todo lo que hace termina saliendo mal y jugándole en contra, por lo que cuando recuerda una oferta ridícula e irracional (¡¿ a quién se le ocurre pagarle una cantidad de dinero menor a lo que vale el último auto deportivo?!) donde la invitaban a protagonizar una obra de Shakespeare en Londres, contra todo pronóstico, acepta. Ahora Paige debe aprender a adaptarse no solo al acento del lugar, sino que también a las extrañas costumbres de estos ingleses y también a su insoportable casero… Fin de la breve introducción.

Una piel marfileña, un pelo del color de las castañas de India nuevas, unos ojos verdes y luminosos fijos en los suyos: era aún más bella en persona que en pantalla. De hecho, parecía una especie distinta. Relucía, como si le hubieran sacado brillo. Nada más verla le cayó mal.

Yo pensaba que la historia partía directamente cuando Paige se encamina hacia Londres, pero no es así. Resulta que gran parte del libro se centra en narrar cómo es la vida de la protagonista actualmente y sinceramente, eso al principio me pareció un desperdicio de páginas. Esas primeras 150 hojas están llenas de escenas que parecen no tener importancia alguna y que transcurren con apenas unas pocas sorpresas. Pero, tampoco fue un martirio ya que cuenta con varios momentos divertidos y otros donde la indignación, la furia y el corazón destrozado de Paige Carson logran llegar al lector.
Sin embargo, ya sabía yo que eso no podía estar sucediendo porque sí. Al llegar por fin al verdadero inicio de la trama, donde Paige tiene que lidiar con vivir entre extraños en un país muy lejos del suyo, yo estaba verdaderamente encantaba. Amaba todo lo que pasaba y hasta me ponía algo triste ver que quedaban tan pocas páginas para que terminase la historia.

Es ahí donde ya no sólo la narración en tercera persona se centra en Paige, sino que también Ed empieza a acaparar el protagonismo. A pesar de que el chick lit no se caracterice por ser original, hay algo especial en el galán de esta historia. Quizás sea el poder que Robyn Sisman tiene sobre mí, pero Ed se robó mi corazón con su actitud desagradable. Él no ha tenido una vida fácil por lo que cree que aquellos que no han pasado por situaciones fuertes, son ignorantes que no le dan un verdadero valor a las cosas. Un pesado, en pocas palabras, pero un pesado guapo, no arrogante, sí pretencioso, prejuicioso, temperamental y obstinado.
Y por otro lado está Paige, acostumbrada al lujo. Una protagonista simpática, algo egocéntrica por su carrera de actriz, y sensiblera. En pocas palabras, es muy agradable.

—¿Tú crees que lo he superado? —la interrumpió Harry, arqueando las cejas—. ¿Estás loca? No hay nada más terrorífico en el mundo que estrenar una obra. Me tiemblan las rodillas, siento una opresión en la boca del estómago, tengo la lengua reseca como un trapo. Oigo voces desagradables en la cabeza: Esta vez has ido más allá de tus posibilidades, colega... Es una lástima que no hayas aprendido aún a actuar... Vaya, y yo que creía que era una comedia...

También hay otros personajes y aunque no se les da mucha profundidad, ellos sí que le dan más peso a la historia. En realidad, toda la historia se centra en el romance, en cómo se conocen estos dos personajes tan opuestos y de mundos distintos, ni siquiera hay mucha profundidad ya en Paige, pero es algo que sobraría porque ahí está el por qué se esa extensa instrucción al personaje: darle forma y estabilidad a la personalidad de la protagonista para que una vez que comience verdaderamente la historia, el lector pueda disfrutar completa y tendidamente de la cómica relación de amor-odio entre Ed y Paige, además de tierna, intensa y algo dramática.
Algo interesante también es presenciar a las típicas  estrellas del mundo, intentar convivir con la gente normal. Cada vez que una escena de ese tipo salía, yo no podía contener la risa. (¡Vamos, tener que usar el auto para sólo cruzar la calle!?¿ ni hablar de su paranoia...)
Y  aunque yo disfruté y no me aburrí en ningún momento una vez que la segunda parte de la historia comenzó, me hubiera gustado que se hubieran cerrado otros asuntos de la trama que quedaron en el aire, porque hay muchos personajes que tienen cierto pequeño protagonismo pero que técnicamente ni sabemos si siguen respirando o no, como que de un momento a otro desaparecieron. Además hay otra cosilla rara: el final. Ya sé que es un final de película y todo eso, pero cierta escena que determina la conclusión de la historia me pareció algo ridícula y con poco sentido, pero me dio más risa que otra cosa, sin embargo, es muy fácil que provoque cierta irritación en cualquier otro lector. Eso de los finales fáciles no siempre funciona.

Con un comienzo bastante introductorio y hasta aburrido, Un final de película es un libro que a partir del verdadero inicio de la trama, entretiene al lector con un romance hilarante, que le hará encariñarse de los personajes más simples para disfrutar de una historia que tiene sus altos y bajos, como el final que puede llegar a resultar demasiado fácil (¡y divertido!).

Puntuación: 3.5

Gracias a Ediciones Urano por el ejemplar.