La soledad de los números primos • Paolo Giordano
La solitudini dei numeri primi| auto-conclusivo
Salamandra | 978-84-9838-205-1
282 páginas + 2009 + $14.180
Existen entre los números primos algunos aún más especiales. Son aquellos que los matemáticos llaman primos gemelos, pues entre ellos se interpone siempre un número par. Así, números como el 11 y el 13, el 17 y el 19, o el 41 y el 43, permanecen próximos, pero sin llegar a tocarse nunca. Esta verdad matemática es la hermosa metáfora que el autor ha escogido para narrar la conmovedora historia de Alice y Mattia, dos seres cuyas vidas han quedado condicionadas por las consecuencias irreversibles de sendos episodios ocurridos en su niñez. Desde la adolescencia hasta bien entrada la edad adulta, y pese a la fuerte atracción que indudablemente los une, la vida erigirá entre ellos barreras invisibles que pondrán a prueba la solidez de su relación.
Si hubiera podido elegir un momento para volver a empezar, habría sido ése: él y ella en una habitación silenciosa, en una intimidad de almas tímidas pero gemelas.
La soledad, la soledad, la soledad… Un sentimiento (o forma de vivir) que a mi parecer siempre ha tenido su encanto, una belleza colosal plagada de tristeza. Es una sensación muy contradictoria. Algunos añoran la soledad con cansancio, otros la aborrecen con un miedo pusilánime. La cuestión es que es un tema con tal encanto que el solo ver esa palabra en el título del libro escrito por Paolo Giordano, me motivó a querer zambullirme en sus páginas. Pero hay más. Una actividad de la que disfruto mucho, aunque no sea muy frecuente en su ejercicio, es buscar metáforas, mensajes ocultos o interpretables en las ciencias. En especial en las matemáticas y la química (la física quizá por esa razón no me agrada, ya que nunca encuentro nada interesante por allí) ¡Y Paolo Giordano hace lo mismo! O bueno, por lo menos el título de este libro es “La soledad de los números primos” y lo que él hizo fue analizar la definición de los números primos, su papel en las matemáticas, y encontrar una perspectiva emocional. Una razón de ser para esos números. Como si tuvieran vida propia. Como era de suponer, yo estaba loca por leer este libro. Pero (siempre hay un pero) había algo que me echaba para atrás. Todas las opiniones que leí sobre esta novela recalcaban ese pero, y lamentablemente yo también me topé con ese
Ya desde el comienzo de la lectura disfruté un montón de la trama, de los personajes, del ambiente, de todo. Lo que nos presenta Paolo Giordano es exactamente lo que esperaba, tristeza, impotencia y desolación (como habrán adivinado, soy una amante de los dramas). Había algo tan triste en las escenas, en las descripciones cargadas de incomprensión, que no podía dejar de sufrir por los protagonistas, porque era consciente de que lo que les esperaba no era más que una sensación eterna de la ausencia de algo esencial. De que sus vidas desastrosas no hacían más que empezar. Y no me equivoqué. La historia se basa en eso, en la soledad de estos dos seres incomprendidos y en la constante interrogante sobre si soledad + soledad pueden ser igual a unión, a comprensión. ¿Tiene la ecuación de Alice y Mattia una solución?
La mitad de la novela es sobre la niñez y la adolescencia de Alice y Mattia, y aquí conocemos a una variada gama de personajes. Algunos de ellos también con sus dramas y aunque en un principio no sentí ningún problema con ellos, en el transcurso de la trama fui echando en menos algo, y es que estos personajes en un principio se nos presentan como algo tan relevante, para luego dejarlos prácticamente en aire (Los padres de Alice, los padres de Mattia… ¿qué hay de ellos? ¿No tenían derecho a tener su propia historia?).
Mattia pensó que nada bueno había en tener una cabeza como la suya, que con ganas se la habría arrancado y sustituido por otra, incluso por una caja de galletas siempre que estuviera vacía y fuera ligera. Quiso contestar que sentirse especial era una jaula, lo peor que podía pasarle a uno, pero se abstuvo.
Fueron otros quienes supieron primero lo que Alice y Mattia no comprenderían hasta muchos años más tarde. Entraron en el salón cogidos de la mano, sin sonreír, sin mirarse ni mirar al mismo sitio, pero era como si sus cuerpos fluyeran uno en el otro a través del contacto de las manos.
Me hubiera gustado que los personajes secundarios hubiesen tenido más voz, pero, para mí desgracia, entiendo perfectamente qué es lo que quería decir el autor. Su mensaje, todo está relacionado con la presencia y la no presencia de los personajes, con lo que pasa y lo que no. No tengo ninguna duda de por qué es un éxito. Sin embargo, yo no puedo ser objetiva con este tema. En otras circunstancias la conclusión del libro me habría parecido realista y profunda, pero solo me provocó indignación y tristeza. Va contra mis principios la “moraleja” de la historia.
Por esa razón, cuando la trama comenzó a desviarse a lo que muchos llaman la caída del libro, en cierto momento (más o menos por la mitad), sentí que ya no estaba leyendo nada. Era como leer páginas en blanco y aunque en mi caso no fue porque encontré que las cosas se ponían confusas (la verdad es que yo creo que todo estaba más que claro), me sucedió lo mismo que a todos esos lectores. Simplemente dejó de gustarme. Es cierto que Paolo Giordano empieza a introducir cosas que aparentemente carecen de sentido, intentos desesperados por llegar a un cierre, mas eso tuvo sentido para mí.
La narración es rápida y simple, razón por la que la lectura es ágil. Además de que está esa constante interrogante de saber qué pasará, si las cosas funcionarán, ya que da la sensación de que se acerca una inminente catástrofe. El ámbito romántico también está muy bien hecho, pero déjenme advertirles que no es una historia bonita o romántica. Es un romance (que no es romance) frustrante e incluso irritante, con decisiones bastante disparatadas. La cuestión es que es triste, y no es una novela para leer si buscas algo alegre, que levante el ánimo. Encontramos temas como la anorexia, la auto-mutilación, y también daño psicológico. Es un sentimiento despiadado y crudo, que se va haciendo más y más visible conforme se acercan las últimas páginas, para llegar a una conclusión que deja con la sensación de que seguramente hubo un error de impresión y se perdieron unos tres capítulos más.
Sinceramente yo no la recomendaría, a pesar de que sea una buena novela, ya que como dije, no puedo ser objetiva con este libro.
Me llama muchísimo este libro, pero me tira bastante para atrás leerlo. En algunos blogs veo que hablan muy bien y otros como tu que no termino de gustar. Haber si le doy una oportunidad.
ResponderEliminarBesos
Al principio me llamo la atención, pero creo que no me gustaría y me costaría un montón terminar este libro.
ResponderEliminarSaludos
Me encantó este libro, era precioso (y bastante deprimente, todo sea dicho), es de lo pocos que me han hecho llorar.
ResponderEliminargenial reseña!
un beso!
Ni lo he leido, ni creo que lo lea nunca, aun asi gracias por tu opinion.
ResponderEliminarNos leemos
El libro me llama la atención pero tengo que encontrar el momento para leerlo <3
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarMe llama este libro, tal vez por las filias y fobias que genera, pero quiero leerlo!
Me gustó mucho tu reseña, asi que enhorabuena!!
Un besito y te leo en las próximas :)
También me gustó mucho eso:) y más, pero no pude con el final por mis razones. ¡Sí! Así quién no vende libros.... jj
ResponderEliminarLa verdad es que a mi me gustó mucho. Quizá es que soy de este estilo de novela, en la que los personajes están rotos por dentro y por eso no son capaces de hacer nada bien. El libro me transmitió todo lo que sentían los dos personajes y aunque tienes razón y los secundarios no son más que atrezzo, la historia de Mattia y Alice me gustó mucho y me hizo devorar las páginas de este libro. Creo que influyó también que me lo leí en un momento delicado en el que me sentía de forma similar y eso influyó a que disfrutara mucho más la lectura.
ResponderEliminarEn cambio, El cuerpo humano no me ha gustado tanto. ¿Será que lo leí en una época feliz? xD.
¡Un beso!
*PUEDE CONTENER SPOILERS*
EliminarJajaja probablemente. La verdad es que a mí me encantó este libro, y de hecho me encantó tanto (los personajes rotos me enamoraron al igual que a ti) que no pude aceptar el final que lea dio el autor. O sea, por lo menos lo que yo interpreté me rompió el corazón. Y no lo entiendo, porque incluso lo que les sucede es algo positivo pero en mi cabeza eso no es la felicidad que se merecen!!! No sé si me entiendes, lo que quiero decir es que esperaba un final de cuento de hadas, porque no lo sé, sufren tanto que merecían de verdad estar juntos </3 y no, alcanzan una especie de paz espiritual, o algo así pero sufro bastante porque mi yo drama no lo acepta T.T
Gracias por tu comentario, Isa♥
Holaaa!
ResponderEliminarno he leído el libro, pero creo que lo tendré en mi wishlist!
me encantó como describiste la historia & los personajes :)
un besito y nos leemos!
Te sigo!
P.D: Soy la chica que te vendió los libros :)
Holaa! Genial :D ojalá te guste♥
EliminarAlguna vez escuché sobre éste libro, y más que nada me llamó la atención el título. Ahora que sé sobre que trata, no me dan muchas ganas de leerlo, al menos por el momento.
ResponderEliminar¡Saludos! :).
Hola guapa^^ no me llama mucho, en esta ocasión lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesos:)