Reseña: La maldición del titán - Rick Riordan

Reseña puede contener spoilers de libros anteriores (al igual que la sinopsis).

La maldición del Titán • Rick Riordan

The Titan's Curse |Salamandra

Percy Jackson y los dioses del Olimpo #3

Portada: John Rocco |9788498382921

288 páginas + 2010 + $10.500

Ante la llamada de socorro de su amigo el sátiro Grover, Percy acude inmediatamente a su auxilio. Y aunque va acompañado de Annabeth y Thalia, las dos semidiosas que son sus aliadas, ninguno imagina la sorpresa que los aguarda: una terrible mantícora pretende secuestrarlos y llevarlos ante el general enviado por Cronos, el diabólico señor de los titanes. Sin embargo, gracias a la ayuda de las cazadores de Artemisa, Percy y sus aliadas logran escapar y volver al campamento mestizo. Una vez allí emprenderán la búsqueda del monstruo que puede provocar la destrucción del Olimpo, a pesar de que, según la profecía del Oráculo, sólo uno de ellos logrará resistir la maldición del Titán. 

 1.- El ladrón del rayo

2.- El mar de los monstruos

3.- La maldición del titán

4.- La batalla del laberinto

5.- El último héroe del Olimpo

Si una cosa sé de ti, Percy, es que tu corazón no se equivoca.

Ay, Rick, tú me confundes. Y por esa razón, esta reseña será algo diferente a las que suelo hacer. Les hablaré en general del libro y luego, punto por punto, de las cosas que me gustaron y las que no. ¿Okay? Okay.

Los libros mejoran cada vez más, concuerdo, pero yo en este también me he encontrado con situaciones que no han sido de mi agrado y que no permitieron que este libro me terminara de gustar completamente, o más que el anterior. Personajes que amo casi desaparecen, y otros nuevos a los que se supone que debería querer, técnicamente los odié. La narración sigue siendo igual que siempre, rápida y divertida, pero hay que acotar que ahora hay una carga emocional más profunda. Se deberá a que los protagonistas crecen, y con ellos, sus perspectivas. Ahora, lo que me gustó y lo que no:

1. La llegada de la hija de Zeus:
La razón principal por la que empecé a leer de forma inmediata este libro tras acabar con el anterior, fue Thalia. ¡Es hija de Zeus, vamos! Eso es algo trascendental, sobre todo cuando estos dioses, Poseidón, Hades y, el ya nombrado padre de Thalia, se comprometieron a no tener más hijos con humanas. Y también algo a destacar es la forma en la que regresó, ¡nadie se lo imaginaba! Pero, Rick se las arregló para no sólo traer a Thalia, sino que también un montón de dudas nuevas. Que, como yo esperaba, se resuelven en la tercera entrega de Percy Jackson y los dioses del Olimpo.

Lamentablemente, por razones que no puedo mencionar acá, odié a Thalia en un principio. Sentí que llegó para ocupar el lugar de alguien y no me acomodó su forma de ser ante tales situaciones. Sin embargo... no todas mis expectativas frente a Thalia se vieron defraudadas. Bueno, no todas, de hecho admiro mucho a Thalia tras acabar el libro, pero ella y yo no congeniamos desde el principio... no voy a entrar en detalles sobre esto ya que sería, no el gran spoiler, pero un spoiler a fin de cuentas. Solo digamos que Thalia es un personaje fuerte y admirable, que se mantiene decidida ante los problemas. Y como decía Annabeth: tiene mucho en común con Percy...

2. (SPOILER) La desaparición de Annabeth.
Esta es la gran trama del libro. Resulta que Grover, Percy y, cómo no, Thalia desean encontrar a a su amiga, y hay muchos inconvenientes en tan solo preparar la búsqueda. Y una profecía... que causará muchos más...

La cuestión es que esto de "Annabeth no está" me molestó un montón. Como estuvo ausente en gran parte de la trama, durante ese trayecto sentí que le faltaba algo al libro. Y como tuve que soportar la fase "no me agradas" de Thalia, a pesar de que disfrutaba mucho de la trama, la intriga, la acción y la persecución, me notaba irritada en varias ocasiones. (SPOILER)

3. La llegada de nuevos personajes.
He  aquí una de las sorpresas de este libro... la presencia de nuevos personajes que tienen el poder para cambiar el rumbo de muchas cosas y que poseen un halo de misterio que carcome los nervios por saber quién jodidos son. Estoy hablando de Nico y Bianca, sobre los cuales no puedo entrar en detalles ya que a pesar de que los conocemos al principio de la historia, casi todo sobre ellos es un misterio hasta el final del libro, aunque sí se van dando pistas para suponer algo del pasado de estos hermanos y que su presencia en la trama remueve muchas cosas, abre nuevas dudas y si no te lo esperabas, te deja con la sorpresa en la boca.

Las cazadoras y Artemisa.

Este es un de los puntos que sin duda, está entre mis favoritos. No sólo Nico y Bianca vienen a remover las aguas, sino que las cazadoras y Artemisa traen sus trucos bajo la manga y se llevan el reflector en instancias memorables del libro. Las cazadoras son sin duda un plus a la historia, con unas personalidades que a mi gusto son fantásticas y con una lìder divina que se ganó el premio a mi diosa favorita (hasta ahora): Artemisa.

4. ¡Los dioses dan la cara! :D

No es un secreto que los padres divinos de los mestizos apenas son visibles, saliendo al escenario cuando les conviene...

Como dije en la reseña de El mar de los monstruos, en ese libro se puede observar un ligero aumento en el protagonismo de los dioses, pero en esta tercera entrega, sí que se les ve el rostro. Nuevos personajes, como Apolo y Artemisa, que son adorables cuando se preocupan. También se puede observar una actitud más marcada por parte de dioses que ya habían aparecido en los libros anteriores, y también algunos otros asoman las narices...

5. Muertes dolorosas ...y otras que no.
Sí, Riordan se suma a la tortura de lectores. Debo decir que ha sido con este libro de la saga con el que más he sufrido hasta ahora, y por una muerte en especial. Llevaré a ese personaje en mi corazón, y creo que es un placer tener la oportunidad de conocerle. Su muerte, fue bella y triste. También hay otros asuntos parecidos a este, pero por lo menos a mí me llegaron casi con indiferencia.

6. El final:
He aquí una de las cosas que de verdad me cabreó. Y no fue el libro, sino que fui yo. Como lectores, supongo que alguna vez habrán pasado por un momento donde hasta leer les irrita. No leer en sí, sino que las historias o personajes se vuelven más sensibles y exasperantes. Pues eso me pasó a mí. Estaba pasando por un momento de tensión, y al ver que el final se centraba en uno de los nuevos personajes y por mi experiencia desagradable con Thalia, me molestó tanto, pero tanto, que decidí que no seguiría leyendo la saga. Claro que, una semana después, cambié de opinión y de hecho, el día que publico esta reseña, ya estoy leyendo el siguiente libro.

Puntuación: 3.5