Reseña: Sólo los locos de enamoran - Kristan Higgins

Sólo los locos se enamoran • Kristan Higgins

Fools Rush In |Harlequin Iberica

9780373776757

350 páginas + 2011 + 6.90€

Millie estaba a punto de tener la vida perfecta… ¿Un trabajo prometedor como doctora en Cabo Cod? Hecho. ¿Una preciosa casita en propiedad? Hecho. ¿Un perro adorable para dar paseos frente a vecinos atractivos? Hecho. Lo único que necesitaba para tenerlo todo era que el chico de oro, y antiguo amor de instituto, Joe Carpenter se fijase en ella.
Pero la perfección no era tan fácil como parecía, sobre todo cuando Sam Nickerson, policía local, resultaba una distracción frecuente. No formaba parte de su plan maestro. Pero tal vez fuera el momento de que Millie empezara una nueva lista…

Opinión Personal:

Empecé con este libro casi sin saber nada de él (la verdad es que tiene una de las peores sinopsis con las que me he encontrado en mi vida) pero justo había leído una reseña sobre otro libro de la autora que lo
pintaba tan bien, que no pude resistirme. Y ya que tiene una sinopsis que parece de otro libro nada que ver, las explico un poco de qué va la historia (muy breve):
Introducción: Resulta que Millie, nuestra protagonista, se ha pasado la adolescencia y lo que lleva siendo adulta, con la mirada fija en un objetivo: Joe Carpenter. En su mente, él es el chico perfecto, el hombre de su vida, su futuro esposo y todo lo que un sueño rosa pueda tener. Pero el contacto que Millie ha tenido con Joe es casi nulo, y aunque se sabe su rutina al derecho y al revés, él prácticamente solo conoce su nombre. Pero Millie está decidida a no rendirse, y va a hacer todo lo que está a su alcance para tener entre sus manos al chico de sus sueños. Aunque, ¿la realidad será muy distinta de la fantasía?
Más o menos de eso trata el principio de la historia, y por favor, si por esas casualidades de la vida llegan a leer este libro, olviden esa sinopsis tan precaria que tiene. Ahora que ya saben en dónde están metidos... sí, tú, lector de esta reseña.


La narración de Kristan Higgins es fresca y sencilla, pero la protagonista de esta novela... mmmh, no tanto. Millie es bastante chiflada y en ciertos momentos de verdad me costaba olvidar que no era un personaje de ficción. Es simpática y no es de esas cabezas de chorlito que intentan vendernos su historia de amor, pero a veces de verdad que se pasaba con lo de la locura. Su obsesión con Joe me extrañó bastante, pero la autora logró que me pareciera posible, en cambio, con la personalidad de Millie no siempre fue así.

De hecho, este libro no es tan romántico que digamos, o sea, lo que quiero decir es que me pareció más el camino de descubrimiento de la protagonista. Y ese fue uno de los aspectos que me encantó. A pesar de que tiene un ritmo rápido y simple, las constantes interrogantes y aprendizajes de Millie ejercen cierto peso importante en la trama, y mis sentimientos estuvieron en casi todo momento conectados a los de la protagonista.

Sobre los otros personajes solo tengo que decir que son bastante entrañables, y que aunque no marquen demasiada presencia, su papel es definitivamente importante y no superfluo. Y no hay mucho más que decir, la historia es técnicamente el progreso de Millie como persona, con los respectivos problemas amorosos. Pero aunque no hay muchos percances en el desarrollo de la trama, el final es algo que definitivamente captó mi atención hasta el último grado. Digamos que por fin tras muchas vueltas sucede algo que parece genial, pero a pesar de que queden pocas páginas, la autora no está dispuesta a dar su brazo a torcer sobre el asunto de hacer sufrir de tensión sobre el qué pasará al lector. Ya el epílogo es algo meh pero para la historia en general estuvo aceptable.
Kristan Higgins es muy querida entre los lectores, y aunque este libro no me pareció la gran cosa, yo creo que hay que probar con otras novelas que sí son alabadas por muchos.

Puntuación: 3.0